ESPULTURA

El caso es que estoy en una de las poltronas de la Biblioteca Regional, leyéndome un tebeo del Mauro Entrialgo mientras llega la hora de acceder a Internet, y en el MP4 suenan seguidas unas cuantas canciones del Chaos A. D., un disco de los Sepultura que me flipa; por lo que quiera que sea, doy en acordarme del moro aquel que una noche nos ofreció camisetas de "Espultura" al Kike, al Rubén y a mí: un moro que probablemente no tendría ni puta idea de quiénes eran los Sepultura pero que ofrecía su mercancía como si de venderla dependiese el volver a comer. "Espultura, Espultura", gritaba. "Espultura, amigo, tú compra, Espultura bueno." Etcétera. Al principio, no sabía de qué se trataba porque nunca había visto a un moro tan en ese plan, "Cómprala y fúmate un yuenta con calimocho ahora en las tascas. Yo Moroco", un moro pero la hostia de rayante, con el pelo tintao de rojo o algo así, con unas ropas a lo Manu Chao; y después me quedé to pillao porque allí no ponía Sepultura sino Espultura (aunque ya había visto en el mercao de Espinardo algunas camisetas en las que ponía Sepoltura), pero el Kike y el Rubén me redujeron la cuestión aclarándome que se trataba de mercancía no oficial, a lo que les respondí -un poco mijicas- que la comprasen ellos, que por qué la tenía que comprar yo, si allí no ponía "Sepultura" correctamente. Aunque, a decir verdad, por cien duros... Cien duros, colega. Cien duros del año 96 o por ahi. Cuando las camisetas de los Pistols valían mil duros y cosas así. Aunque... No sé... Y, mientras tanto, el moro seguía gritando, calle adelante, "Espultura, amigo, Espultura bueno", dejándonos claro que tenía unas camisetas de Espultura que habían de ser el copón.

Bueno. Pues todo esto no lo digo por nada, sólo porque me he acordao y aquel fue uno de nuestros momentos en maná. Pero también puede ser que me haya acordao porque viniendo pa la biblioteca he pensao que ya no se ve a gente con camisetas de grupos, con lo que flipaba aquello, con todo dios haciendo como de portaestandarte de la Revolución. Y entonces he decidido -alégrese quien quiera- que soy un pedazo de gilipollas, que tenía que haberle comprao la camiseta al moro aunque pusiese "Espultura" en vez de "Sepultura", ya que es un detalle que ha de dar igual por completo, y más si la puta camiseta sólo vale cien cochinos duros (que pa nosotros eran un mundo, pero es que una camiseta de Sepultura/Sepoltura/Espultura también era para nosotros un mundo). No sé qué habrá sío del moro, si se habrá aficionao al calimocho y se sabrá de memoria tos los cambios de formación de los Sepultura, pero yo le deseo lo mejor en lo que proceda, porque nunca he visto a un moro ponerle tantas ganas a una camiseta de los ESPULTURA.