Ahora, si no he observado mal, el Inglés está devaluado (no sé en qué medida ni me importa, pero lo ha de estar), probablemente porque ahora tol mundo quiere hablar Checo y Lapón y Japonés y Portugués y otras gilipolleces por el estilo. No obstante, esto no quita para que cada equis me tope con alguien que me pregunta si sé hablar Inglés, a lo que respondo con total sinceridad que no, que yo sólo sé hablar Español. Y entonces me salen con que hay que saber hablarlo, etcétera. Yo suelo responder que me suda los cojones, que yo soy español y lo que tengo que saber hablar con la mayor corrección posible es el Español, y que además yo sí soy de los que opinan que -puestos a lidiar guerras lingüísticas- el Español debería ser el primer idioma oficial de todo país de este planeta, y añado que si es por importancia a lo mejor me merece más estima el Francés por ser el idioma oficial de la mierdopolítica europea; que ya sé que nunca voy a trabajar en el Parlamento Europeo ni cosa por el estilo, pero es que tampoco voy a montar una empresa tan boyante como pa tener que entenderme con los indios de la India; y puestos a elegir, prefiero saber lo que dicen tos esos hijoputas de Bruselas que lo que dicen los imbéciles que se van a Mallorca de fiesta.
Bueno. Realmente, qué más da. Pero el caso es que estoy hasta las bolas de tres cosas: de que se tenga que saber hablar Inglés; de que se haya puesto tan de moda saber hablar algo; y de que el Español esté cada día más menospreciado por los propios españoles, que no se dan cuenta de que lo que hacen es cavar su propia fosa y convertirse en el hazmerreír lingüístico (y no lingüístico) a nivel mundial.
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