Me cago en esta vida que acabo de empezar.
Me cago en este día, y me cago en este par
de juláis que esperan la felicidad
trayendo a este mundo uno que no pidió entrar.
¡Alegría,
se acabó la paz!
No busquéis debajo de mi brazo el pan:
no queda un pedazo, me lo he zampado ya.
Os daré trabajo antes de llegar.
Arrancaré de cuajo todo vestigio de paz.
Os traigo alegría,
y se acabó, se acabó la paz.
Y además me he zampado el pan.
Y pa acabar quisiera que supiérais tos
que esto mayormente es para mí un marrón.
Me voy, que me esperan, si lo quiere Dios,
un plato caliente y una explicación.
Y si mientes, tío,
igual caen dos.
Pues igual caen dos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario