Me quitasteis la camisa,
me atasteis a la camilla,
me acordé de vuestra madre,
pero mucho más de ti.
Por tu culpa estoy aquí, y nunca podré salir.
Ten cuidado, ten cuidado, porque esta vez voy a por ti.
Tu me trajiste aquí y te arrepentirás.
Ten cuidado, ten cuidado, porque te voy a matar.
Aunque esté en el frenopático, te tiraré del ático.
Esos cables en la cabeza, la camisa de fuerza...
No te salvarán, no te salvarán,
no te salvarán porque te voy a matar.
Aunque esté en el frenopático, te tiraré del ático.
¡¡JA, JA, JA!!
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