Somos la cara sucia de una sociedad imperfecta.
Vivimos de prestado, nadando en agua infecta.
Nosotros somos los malos en esta película barata:
no tenemos derecho a llevar una vida tan grata.
Encerrados estamos bien. Así, ya no pasa nada.
Es mejor tirar la llave: de esa forma, todo se acaba.
No me diste ninguna elección, no conozco otro camino.
Sobrevivo como puedo en esta jungla de espino.
Después te extrañarás, cuando llegue la venganza:
una pistola en tu sien, o mi bota en tu cara.
Sólo eres un hipócrita disfrazado de cordero,
aunque ya no engañas a nadie: se te vió bien el plumero.
Lo tuyo sí es profesional: llevas el código en la mano.
Eso te hace ser mejor aunque vendas a tu hermano.
El tiempo pasa, y lo bueno se termina.
Un día, en cualquier calle, vas a perder la vida.
Después te extrañarás, cuando llegue la venganza:
una pistola en tu sien, o mi bota en tu cara.
El tiempo pasa, y lo bueno se termina.
Un día, en cualquier calle, vas a perder la vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario