No servir, no. No gobernar.
No retroceder ni un paso atrás.
Sin líder a quien adorar.
Ni izquierda ni derecha que me obligue a avanzar.
Desconfiado como un animal
que defiende su espacio vital.
Porque mi patria son sus caderas.
Sus labios rojos, mi bandera.
Y mi destino escrito en su mirada.
Territorios libres.
No sacrificar nada personal,
y por el poder jamás pelear.
Quiero celebrar triunfos en soledad,
junto a las proezas de la gente normal.
No servir, no. No gobernar.
No retroceder ni un paso atrás.
Porque mi patria son sus caderas.
Sus labios rojos, mi bandera.
Y mi destino escrito en su mirada.
Territorios libres.
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